Tiempo de Juego Boca Abajo

Algunos bebés disfrutan estar acostados boca abajo y otros no lo soportan y lloran desde el primer segundo cuando los acuestas así. Esta posición es muy importante, ya que ayuda a tu bebé a desarrollar sus músculos cráneos, así como su cuello y sus hombros. Asimismo, previene que la parte trasera de su cabeza se vuelva plana. Acompáñanos con estas ideas para hacer de esta una etapa provechosa.

Es importante comenzar acostando a tu bebé sobre su estómago al nacer, durante algunos minutos tres o cuatro veces al día. Poco a poco, aumenta el tiempo; para cuando tenga tres meses de edad, debe pasar unos 20 minutos al día boca abajo.

Como siempre, pon mucha atención a sus respuestas corporales. No lo desatiendas. Si se duerme, acuestalo sobre su espalda. No dejes que llore durante demasiado tiempo si no se encuentra cómodo. Ten paciencia introduciendo la posición.

Tu bebé puede sentirse incómodo sobre su estómago. Esto puede ser a causa de que no pueda levantar su cabeza todavía, o que sienta ganas de regurgitar. También, puede que no pueda verte, provocándole ansiedad. Ten en cuenta estas situaciones al acostarlo boca abajo.

Al nacer, puedes poner a tu bebé boca abajo sobre tus manos o piernas. Una vez que se desprenda el cordón umbilical, puedes comenzar a usar una cobija. Ten cuidado que la cobija no lo sofoque.

Una vez que tu bebé se sienta cómodo sobre su estómago, usa una cobija que tenga distintas texturas o patrones visuales para que explore. Acuéstate con él para que te pueda ver y no sienta ansiedad. Puedes darle un pequeño espejo para que descubra su reflejo, un hito importante en su desarrollo.

La Asociación Americana de Terapia Ocupacional sugiere que pongas algunos juguetes durante el tiempo de juego boca abajo. Tu bebé usará sus músculos tratando de tomarlos, la cual es una actividad muy importante para su coordinación motriz.

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Puedes aprovechar este tiempo para desarrollar las habilidades verbales de tu bebé: léele libros sencillos y muéstrale los dibujos. Haz contacto visual, cántale y platicale. Todas estas actividades construyen su vocabulario y fomentan su desarrollo cognitivo.

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Alrededor de los cuatro meses, tu bebé podrá levantar su cabeza y pecho por si mismo. Es entonces cuando podrás darle otros juguetes como pelotas o peluches. Al jugar con ellos, sus músculos tendrán la actividad necesaria durante esta etapa de crecimiento. Pronto comenzará a mecerse.

Si ya se mece por sí solo, se encuentra a solo un pasito de gatear. Puedes ayudarlo sentandote en el piso y ofreciendole algunos de sus juguetes favoritos. También, puedes darle una pelota para que se estabilice y fortalezca sus músculos abdominales. Algunos bebés tardan mucho en gatear, otros no tanto. No te desesperes.