Cómo Tornear las Piernas Después de los 40

A partir de cierta edad, las piernas corren el riesgo de ponerse más flácidas debido a cambios hormonales en nuestro cuerpo. Lo sé de primera mano, y no es fácil combatir esta flacidez, pero tampoco es imposible. A continuación comparto contigo cómo puedes combatir esto con masajes, ejercicios y cambios en tu alimentación.

Ejercicios

El ejercicio físico es la base para tonificar las piernas y los glúteos. Hay mil maneras de lograr piernas torneadas y no son difíciles. La primera, claro, es asistir al gimnasio, donde un entrenador puede guiarte en la rutina a realizar. Pero la buena noticia es que hay otras formas alternativas para trabajar los músculos de la parte inferior del cuerpo sin necesidad de gastar dinero. Una opción sencilla es subir y bajar escaleras; no sólo trabaja los músculos sino que ademas quema grasa. Hacer bicicleta y andar a prisa ayudan a fortalecer la zona. Procura no correr hasta que tus músculos no duelan tras caminar durante varios días.

También hay ejercicios específicos que puedes hacer en casa. Uno de los más sencillos y efectivos consiste en ponerse de pie y dar suaves patadas hacia atrás con una pierna y luego la otra, como si tu pie quisiera tocar el glúteo. Es importante hacer los movimientos de forma controlada, ya que hacerlos lentamente es mucho más eficaz. Las estocadas (lunges) también sirven para trabajar esta zona: de pie, con la espalda recta, llevas una pierna hacia atrás apoyando el pie en el suelo, mientras la pierna de delante queda en ángulo recto; así con una y otra, repitiendo varias veces.

Masajes y tratamientos estéticos

Con el paso de los años, la piel va perdiendo colágeno, lo cual contribuye a la flacidez. Para mitigarle, hay una gran variedad de tratamientos que contribuyen a mejorar esta situación. Por ejemplo, la radiofrecuencia estimula la producción de colágeno y tonifica los músculos. El drenaje linfático es otra buena opción y hay de dos tipos: el masaje manual y el mecánico– también conocido como presoterapia. En ambos casos, lo que se hace es estimular el sistema linfático para eliminar grasa y líquidos acumulados en la zona.

Alimentación

Una dieta equilibrada ayudará a reducir la acumulación de grasas, que muchas veces encuentran en los muslos su lugar favorito y se quedan. Para fortalecer los músculos, debes consumir proteínas que encuentras en el pescado, tofu y lentejas. Opta por consumir productos sin azúcar, eliminando el consumo productos tales como refrescos, pan dulce y salsas enlatadas. Incorpora el té verde y el jugo de limón a tu rutina, ya que ayudan a eliminar grasa acumulada y son antioxidantes.