Comer Más Saludable Sin Hacer Dieta

Todas soñamos con comer lo que nos dé la gana sin tener que hacer dieta para mantener nuestro peso. La realidad es que sí es necesario comer de manera más saludable para evitar aumentar de peso.

No es un requisito hacer dieta para mantener la línea. Todo es asunto de elegir comer más saludablemente. Descubre cómo comer más sano sin recurrir a las dietas.

Usa platos más pequeños a la hora de servirte o come la mitad de lo que estás acostumbrada a poner en tu plato. Es una manera muy fácil de reducir las calorías que comes a diario.

Las bebidas azucaradas o gaseosas son la principal fuente de calorías en los Estados Unidos según ABC World News. El problema es que son calorías vacías, es decir, sin nutrientes. Además, hay gran controversia al origen de esas calorías, ya que se dice que el jarabe o sirope de maíz que se usa para endulzar estas bebidas contribuye a la obesidad.

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Tu cuerpo necesita mantenerse hidratado. Además, muchas veces comemos por aburrimiento y si te tomas un vaso de agua helada, hay ocasiones en que se te pasarán las ganas de comer algo a deshora.

Aunque muchos de nuestros platillos favoritos consisten en alimentos fritos en aceite, vale la pena preparar carnes, pescados y pollos a la plancha o al horno. El aceite agrega muchas calorías y mucha grasa, así que ¡evítalo!

Hasta el platillo más saludable se llena de calorías si lo bañas en una salsa espesa llena de grasa o mantequilla. Prefiere el jugo de limón, un toque de aceite de oliva o vinagre balsámico.

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… y el yogur sin grasa. Cuando te prepares tu próximo café con leche, reduce las calorías casi sin darte cuenta al usar leche descremada (skim milk). También haz el cambio a la hora de comer yogur; el yogur griego sin grasa es además una excelente fuente de proteína y calcio.

Las mujeres debemos ingerir 25 gramos de fibra al día según el Instituto de Medicina, para que así nuestro sistema digestivo funcione mejor y mejoremos nuestra salud. Lo mejor es que además te sentirás llena por más tiempo. Estos alimentos están llenos de fibra: avena, frijoles, garbanzos, lentejas, frambuesas, fresas, quínoa, espinaca, brócoli, coliflor, pera, jícama, guayaba, aguacate (o palta) y las naranjas.

Una taza de arroz integral tiene 4 gramos de fibra, por lo que es más saludable que el arroz blanco. Y no sólo puedes hacer el cambio cuando preparas platillos tradicionales como el arroz con pollo, sino también cuando comes sushi.

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… de lo que compras y evita los alimentos con ingredientes que no puedes pronunciar. ¿La razón? Porque cuando algo tiene ingredientes con nombres complicados, es un alimento procesado y generalmente, con pobre valor nutricional.

Muchas mamás ni nos damos cuenta de que al comernos las sobras de nuestros hijos, estamos ingiriendo calorías de sobra sin estarnos alimentando de manera saludable. Si sumas a lo que comes usualmente las calorías de las papitas fritas, el pastel de cumpleaños o la media galleta que estaba en el plato de tu hijo, te sorprenderás al enterarte que añadiste 200, 300 o más calorías sin haberlas disfrutado de verdad.