10 Cosas Que No Sabes Hasta Que Tienes un Bebé

Si que si: prácticamente todo el mundo te dice que disfrutes de tu sueño cuando estas embarazada, pero no puedes entender el absoluto agotamiento que implica la maternidad hasta que la conoces personalmente. ¿Dormir hasta tarde? Es cosa del pasado. ¿Dormir más de seis horas seguidas? Hagamos fiesta. ¿Y tomar siesta cuando tu bebé duerme? Olvídalo.

¿Recuerdas esos momentos cuando, antes del parto, estabas sentada en el sillón y te sentías aburrida? Pues eso nunca sucederá otra vez. Jamás. El lujo de distraerte durante 10 minutos es cosa del pasado cuando tienes hijos, y cuando tu bebé finalmente se duerma, estarás demasiado cansada como para hacer algo más que caer rendida en tu cama.

Nadie come tan rápido como una nueva mamá. O cualquier mamá. Me gustaría compartir este pequeño secreto: todos los bebés tienen un sexto sentido para detectar el momento preciso en el cual mamá dará su primer bocado. Y obviamente el bebé no quiere que mamá coma, así que llegan los llantos. Por tanto, todas las mamás aprenden a atragantarse como si estuviesen en un raro episodio de Survivor: Edición maternidad. Si nunca hiciste y degulliste un sandwich en dos minutos, ahora lo harás.

Si fuiste obsesiva-compulsiva en cuanto a tu orden antes de tener a tu bebé, prepárate. Una vez que llegue tu pequeñín a la etapa móvil, la verdadera definición del desorden será revelada en forma de Legos, peluches, baberos y todo tipo de artículos desconocidos que te causarán dolor al pisarlos en la noche. Nuestro único consejo es que lo dejes ir.

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Si puedes sobrevivir los primeros meses de maternidad, puedes sobrevivir cualquier cosa. Desde las noches de insomnio causadas por llanto inconsolable hasta la falta de tiempo para ti misma, ser madre de un recién nacido puede parecer implacable. Pero será más fácil y todo son fases. Todo.

Si alguien te hubiera dicho que podrías sobrevivir con solo cuatro horas de sueño malo durante meses, seguro te hubieras reído. Pero de alguna manera, las mamás sacan la fuerza que las impulsa a superar cualquier obstáculo para cuidar a sus pequeños y llenarlos de amor. No hay nada como el amor hacia un niño para fortalecer la determinación de una madre. Y un poco de café ayuda también.

Si, lo dijimos: popó. Lo que te ha dicho todo el mundo es que cuando llevas a tu primer bebé a casa, bañada en esa linda neblina mental pos-parto, su popó pasará por todo el espectro de colores. No te asustes — es normal.

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¿Todos los regalos que recibiste para tu bebé en el baby shower? Completamente innecesarios. Lindos y algo útiles, sí, pero pronto te darás cuenta que lo único que necesitas es algo para darle de comer (senos o botellas) y un lugar seguro para acostarlo. Lo demás es extra.

Ya sea que trabajes, seas ama de casa o madre soltera, es verdad que se necesita a todo un pueblo. Ayuda de cualquier persona, ya sea abuelos, amigos o cuidadores, será invaluable. Ya sea que laven los trastes o carguen al bebé para que puedas bañarte o que lo cuiden mientras trabajas, cualquier ayuda será un sueño hecho realidad.

Y otro consejo: di que si.

¿Recuerdas ese amor cálido y brillante que sientes cuando el bebé está creciendo dentro de ti? Multiplicalo por 100 una vez que lo tengas en tus brazos. Y si crees que no podrás querer a un segundo hijo de la misma manera, te sorprenderá lo rápido que tu corazón crece.